Historia de una ida y una vuelta: Un curso con Classroom en FP


Hace ahora poco más de un año (6 de agosto de 2017) abría este blog publicando un tutorial de Google Classroom. Mi objetivo entonces era que sirviera en cierto modo de acompañamiento y espacio de reflexión al proyecto de innovación educativa (PIE) que arrancábamos en el centro en el que trabajo relativo a la implantación de este EVA en enseñanzas de formación profesional con instrucción presencial y semipresencial.

Ha llovido mucho desde entonces. De hecho ha sido un año vertiginoso para mi por muchos motivos. Y aunque naturalmente aquí se ha hablado de Classroom, ¡y no sin cierta intensidad!, este blog ha ido convirtiéndose paulatinamente en algo diferente a lo que fue en sus orígenes.

Permíteme por tanto que aprovechando el paréntesis estival y ahora que casi nadie nos lee, cierre ciclo tratando de hacer balance de lo que ha supuesto el uso de Classroom en el centro hasta el momento. Como todos andamos muy liados y quizás no te apetezca leer mucho, que hace mucho calor, comienzo con un (sí, apresurado) videoresumen que trata de sintetizar lo que ha sido este proyecto, desde el planteamiento inicial hasta su cierre, y luego si eso ya comentamos cosas 😉.

Dentro vídeo.


Es imposible que en un vídeo de poco más de 3 minutos se puedan poner de manifiesto la ilusión, el esfuerzo y el trabajo de todas las personas que han participado en este proyecto y lo han hecho realidad. Al fin y al cabo yo solo he sido su coordinador y cabeza visible. Hay trabajo que se ve más y trabajo que se ve menos. Ha habido que discutir, aprender, planificar y cancelar lo planificado cuando ha sido necesario. Ha habido que tirar adelante en el aula (real y virtual), lo más difícil. Ha habido que evaluar y reevaluar. Y también dotar al proyecto de una estructura formal tangible para lograr que fuera aprobado y dotado económicamente por la Consellería de Educación de la Comunidad Valenciana en su convocatoria de Proyectos de Investigación e Innovación Educativa 2017/2018, que siempre viste.

Y todo ello contando con las bajas colaterales que se producen ocasional e inevitablemente en estos casos en el bando del espacio personal.  Por eso, y antes de proseguir, desde aquí quiero enviar mi agradecimiento y reconocimiento a mis compañeros Ana, Mª José, Mila, Fran y Cristian, que han estado al pie del cañón en todo momento. Y lo han hecho tan bien que han conseguido que un grupo de profesores se haya convertido a lo largo de este año en un equipo de trabajo con determinación y capacidad para afrontar nuevos retos, que seguro asumiremos en un futuro cercano. Y todo ello sin maldecir ni protestar más allá de lo imprescindible (bromeo, no lo han hecho en absoluto o al menos tan discretamente que no me he enterado). Y, por supuesto, también debo manifestar mi agradecimiento a la Dirección del centro por apoyar el "lío" que hemos montado a lo largo del curso.

Agradecidos todos, prosigamos.

Los preparativos

La semilla del proyecto se sembró allá por febrero de 2017. En la junta de la segunda evaluación alguien preguntó por qué razón no utilizábamos ese entorno tan vistoso, disponible a un clic de distancia en el menú de aplicaciones de Google, en lugar o de modo complementario a Moodle, el que venía siendo nuestro EVA habitual desde el año 2006. Contábamos con la experiencia de haber usado ya Classroom para algunos cursos del plan de formación interna del centro con resultados satisfactorios, así que ¿por qué no?

En este preciso momento comenzó todo... bueno, más o menos.

La idea cuajó, y a partir de ahí se estableció un calendario de trabajo en cuatro fases para implantar Classroom en las especialidades de Formación Profesional en las que impartieran docencia los profesores interesados en participar en el piloto. En ningún momento se presionó a nadie para subir a bordo. Debía ser este un viaje de recreo en el que explorar placenteramente nuevos (para nosotros) territorios educativos.


En mayo la Consellería de Educación publicó la orden que regulaba las ayudas para los proyectos de innovación educativa del curso 17/18 (acortado PIIE, ellos añaden una "i" más por aquello de la "Investigación"). Y nuevamente pareció una buena idea concurrir, así que allá que nos fuimos con este vídeo y una memoria de acompañamiento. La idea gustó al parecer lo suficiente como para que nuestra propuesta apareciese en el listado de proyectos seleccionados meses después. Ya no había vuelta atrás.


De acuerdo con la planificación establecida en el cronograma de ejecución, aunque no sin cierto retraso, en julio de 2017 se realizó un taller de formación interna estructurado en torno a varias sesiones. Su objetivo era doble: familiarizar a los profesores con la plataforma e identificar colaborativamente dificultades, oportunidades y estrategias de implantación y valoración de su uso en el centro. A estas sesiones de trabajo asistieron no solo los profesores finalmente participantes en el proyecto, sino también otros interesados por la propuesta. Gracias por tanto del mismo modo a Patricia, Pilar, Vicente, Jose Maria y José Ángel, que con su participación y comentarios contribuyeron asimismo a enriquecer esta experiencia.

Acaloradas y muy productivas discusiones en los talleres de formación de julio de 2017.

Precisamente para estas sesiones de trabajo se preparó un material de formación específica sobre Classroom, ahora ya parcialmente obsoleto, cómo no.


Las conclusiones a las que llegamos en esta formación interna sirvieron para sintetizar un catálogo de recomendaciones de uso de Classroom, que a su vez propiciaron posteriormente la publicación en este mismo espacio de estos 10+1 consejos para arrancar el curso con Google Classroom.

10+1 consejos de uso de Classroom... aquí mismo.

A comienzos de septiembre del 2017 teníamos por tanto todo ya listo para arrancar, incluyendo esta guía de uso que habíamos confeccionado para el alumnado.

https://docs.google.com/document/d/1F4Qxjg7FkTWOmglLf2kj27HbXyXxJ7C8maOX0Yc6bmY/preview
Guía de uso de Classroom para alumnos.

El desarrollo

Finalmente la experiencia se desarrolló exclusivamente en el Ciclo Formativo de Grado Superior de Gestión de Ventas y  Espacios Comerciales, tanto en primer como segundo curso y en ambas modalidades autorizadas, presencial y semipresencial.

Tan solo me gustaría destacar en esta etapa lo crucial que resultó la autoevaluación de uso que el equipo del proyecto realizó en diciembre de 2017, justo tras concluir la primera evaluación del curso.

Cada profesor valoró cómo se estaba utilizando la plataforma en dos módulos formativos ajenos, al tiempo que recibía valoraciones de otros profesores en dos de los suyos en una suerte de coevaluación. Para ello se utilizó una matriz de evaluación específica alineada con las buenas prácticas identificadas en el taller de formación interna previo al inicio del curso.

Matriz de comprobación para la autoevaluación.

Los resultados, muy significativos, fueron recolectados por medio de un formulario, diseccionados en una hoja de cálculo y puestos en común en una nueva sesión de trabajo desarrollada justo antes de las vacaciones de Navidad, sirviendo para corregir las deficiencias que detectamos en el uso de la plataforma.

Hoja de cálculo de análisis de la autoevaluación de uso de Classroom.

Fue este un ejercicio que se reveló como una potente palanca del cambio cuyos efectos siguieron manifestándose  con nitidez durante el resto del curso.

¿Qué mejor que pasar la tarde de un viernes pre-navideño discutiendo sobre el mejor modo de usar Classroom?

Valorando la experiencia

Una de las fases más complicadas en todo proyecto de mejora en el ámbito educativo es la que supone medir su impacto. Resulta fácil dejarse llevar por el entusiasmo, los inevitables sesgos cognitivos y tal vez cosas peores (estoy pensando en intereses personales o comerciales), para abrazar la autocomplacencia y declarar un éxito rotundo lo que no muestra evidencias suficientes de serlo. Por eso es tan importante acogerse a métricas que aporten objetividad a la valoración de los resultados. Y ceñirse a ellas sin dejar volar la imaginación. Y, siendo crítico, creo que es este el aspecto más flojo en nuestra experiencia. Me quedo con la sensación de que no hemos sido capaces de identificar un número significativo de indicadores realmente esclarecedores y, muy importante, abordables, más allá de los obvios. Importante espacio aquí para la mejora, en mi opinión.

Le dimos vueltas y más vueltas a esta cuestión en las reuniones de planificación. Muchos de los indicadores propuestos tenían que ver con la medición de la participación e interacción del alumnado: tasa de entrega de tareas en plazo, participación en encuestas, discusiones y cuestiones abiertas, preguntas técnicas formuladas sobre el uso de la plataforma... Buenas intenciones pero falta de concreción o simplemente ausencia de procedimiento técnicos efectivos para obtener con agilidad razonable la información relevante. Lamentablemente, Classroom no dispone por el momento de un módulo de informes que cuantifique cosas tan simples como el número y tiempo de las sesiones de trabajo y tampoco sé de complementos que atiendan este problema. Y con todo el trabajo del día a día, plantearse un conteo manual de ciertas cosas era simplemente ciencia ficción. Y de la buena.

Algunas métricas de evaluación propuestas en las fases iniciales del proyecto.

Es por ello que fuimos, quizás inevitablemente, a lo fácil, escogiendo dos indicadores cuantitativos y uno cualitativo:



Disponibilidad de la plataforma

Hablando de incidencias técnicas registradas en nuestro sistema de gestión, fueron exactamente.... ninguna a lo largo de los 10 meses lectivos. Ni un solo día faltó Classroom a su cita con profesores y alumnos, ni con los que seguían el curso en la modalidad semipresencial ni con los que asistían a las clases en el centro. Evidentemente en el segundo caso hay otros factores relacionados con el equipamiento interno que entran en juego, tales como la propia infraestructura de la red local, el funcionamiento del servidor de comunicaciones y cortafuegos, la conexión a Internet, el mantenimiento preventivo, etc. El caso es que Classroom, como servicio en la nube, no ha fallado en todo el curso. Y los servicios de G Suite tampoco.

Pero esto ya lo dábamos por hecho ¿verdad?

Resultados académicos en la evaluación final

Pasemos a los resultados académicos, pero antes de hacerlo conviene recordar que entre los objetivos del proyecto también figuraba el de mejorar el bucle de realimentación de trabajos y actividades, primando el uso de una metodología de aprendizaje basada en tareas, y ofreciendo más y mejor retroalimentación al trabajo del alumno.

Al grano. Se aprecia una ligera mejora en los resultados obtenidos por los alumnos en la evaluación final con respecto a los del curso 2016/2017. En primer curso la nota media del grupo se ha incrementado en +0,62 puntos. Por módulos, el incremento más notable se ha producido en Marketing Digital y en Políticas de Marketing. Además, se ha reducido notablemente (más de 10 puntos) el número de No Evaluados.

Histograma de calificaciones (evaluación final).

En segundo curso se constata también una mejora en la calificación media, si bien es menos palpable. Sí se manifiesta, en cambio, un fuerte aumento del porcentaje de alumnos que aprueban asignaturas (+13%).

Histograma de calificaciones (evaluación final).

No obstante, la mejora no parece extraordinariamente significativa ni destaca claramente cuando se la compara con las variaciones registradas en otros cursos o en otras especialidades que se imparten en el centro que no se han visto afectados por el desarrollo del presente proyecto. Hay muchos otros factores involucrados que pueden haber influido en el resultado final, algunos de ellos de difícil control. Por tanto, aunque los datos de los que disponemos son alentadores y parecen apuntar a una cierta correlación positiva, a partir de ellos pensamos que no se puede afirmar de modo concluyente que el uso de Google Classroom, acompañado de cierto viraje metodológico hacia el ABP, por sí solos, hayan sido determinantes en la mejora de las calificaciones de los alumnos. Me encantaría poder decir otra cosa, pero honestamente no soy capaz de realizar un análisis estadístico riguroso a partir de la información recogida que lo demuestre con rotundidad.

Encuestado a alumnos y profesores

También se ha realizado un proceso de encuestado a profesores y alumnos participantes en el proyecto por medio de Formularios de Google, recibiendo 6 respuestas del primer grupo (100%) y 38 del segundo (84%). De ellas se extraen las siguientes conclusiones generales:
  • La totalidad de personas encuestadas (alumnos y profesores) manifiestan que, en términos generales, Classroom les ha facilitado el seguimiento del curso.
  • La totalidad de personas encuestadas (alumnos y profesores) prefieren Classroom al anterior entorno basado en Moodle. Algunos alumnos se manifiestan también en este sentido aún no habiendo tenido contacto con nuestra anterior Aula Virtual pero sí con entornos similares en otros centros de formación.
  • Las respuestas emitidas por profesores y alumnos en diversos apartados denotan una elevada satisfacción por lo que hace tanto al uso de Google Classroom como al modo en que se ha desarrollado el proceso de enseñanza - aprendizaje, así como una rotunda preferencia por esta plataforma.
Como debilidades de Classroom se identifican las siguientes:
  1. Falta de flexibilidad a la hora de organizar los materiales de la clase si se recurre exclusivamente a las posibilidades que ofrece Classroom de forma directa.
  2. Ausencia de herramientas integradas potentes de comunicación individual y grupal. No me cansaré de repetirlo: la sección de Novedades no es un foro. Y montar un intercambio de ideas con preguntas tampoco resuelve el problema. Fallan las notificaciones.
  3. Falta de control sobre ciertos aspectos de las tareas (cierre forzoso en fecha concreta, imposibilidad de bloquear la retirada de la entrega por parte del alumno).
  4. Mecanismo de notificaciones limitado únicamente a ciertos eventos.
Estos inconvenientes ya fueron anticipados en etapas tempranas del proyecto y han sido abordados en diversos artículos publicados en este blog. En concreto, se ha discutido acerca de [1], [2] y [3] en 10+1 consejos para arrancar el curso con Google Classroom y de [4] en Hablemos de las notificaciones de Google Classroom. Algunos de estos escollos pudieron circunnavegarse recurriendo a herramientas complementarias tales como Google Docs o Sitios de Google a modo de repositorio de materiales didácticos, o a las participativas comunidades de Google+ o el dinámico #Slack para favorecer la comunicación grupal.

Veamos algunas gráficas para respaldar estas afirmaciones (clic en [ ] para abrir en pantalla completa)...



¿Y todo este tinglado ha servido para algo?

Pues supongo que como decía Ramón de Campoamor, todo depende del cristal con que se mire.

¿Y la opinión de las personas que hemos sacado adelante la experiencia?

Pensamos que atendiendo a los indicadores evaluados, algunos de índole cuantitativa y otros cualitativa, este proyecto ha tenido, globalmente, un impacto positivo sobre el proceso de enseñanza - aprendizaje en el centro. Y aunque no exista una evidencia clara que apunte a una mejora de los resultados académicos, la valoración de los aspectos cualitativos analizados es excelente, lo que por sí solo ya justifica el esfuerzo realizado. Y esta conclusión está totalmente en concordancia con las impresiones informales, subjetivas que hemos ido recogiendo a lo largo del curso, en el día a día, entre compañeros y en clase con los alumnos.

¿Y ahora qué? Tengo que confesar que el susto monumental que nos ha propinado el equipo de desarrollo de Google Classroom cuando anunció hace unas semanas que desaparecía la posibilidad de colgar recursos en la página de información hizo que muchos mirásemos de nuevo con ojitos tiernos  y arrepentidos hacia otros entornos virtuales de aprendizaje despechados, como por ejemplo Moodle, que en sus últimas versiones ha evolucionado que da gusto.

No, no es el nuevo panel de corrección en Classroom, sino algo que se le da un aire en Moodle 3.5.

Tampoco han contribuido mucho a evitar esta desafección, al menos por lo que a mi respecta, las sugerencias de algunos conocidos divulgadores del universo G Suite que abogaban inicialmente por convertir carencias en "características" (estrategia muy Apple). No, adjuntar documentos (recursos) a preguntas o tareas en la nueva página Trabajo de clase siempre ha sido un apaño, nada más.

Afortunadamente esto ha quedado en agua de borrajas y el nuevo Classroom no solo no ha perdido esta capacidad sino que emerge de su reciente periodo beta con nuevas y estupendas funciones para facilitarnos la vida a los profes, como bien explica Domingo Chica Pardo en esta reciente entrada en su blog. Estoy deseando que todas ellas se desplieguen cuanto antes, con toda seguridad extenderemos el uso de Classroom a otras especialidades impartidas en el centro.

Y poco más. Como decía justo al comenzar a escribir este artículo, realmente sentía la urgencia de hacer balance y poner en perspectiva el desarrollo de esta experiencia. Ahora puedo cerrar ya capítulo. Nuevas cosas aguardan en el horizonte inmediato.

Comentarios

  1. Me ha resultado muy interesante la lectura -pese a las fechas ;)-, especialmente el intereś por profundizar que se muestra, pese a que a veces es (casi) imposible llegar a objetivar los resultados, y también porque en realidad puede que lo que los alumnos valoren es la implicación de los profesores en el proyecto, su ilusión y su compromiso con ellos (¿a quien no le gusta tener profes comprometidos?). La realidad es que es una herramienta sencilla que sirve de ayuda para gestionar y estructurar el aprendizaje. Y si es gratis y te permite olvidarte del hosting y actualizar-backups-personalización de Moodle, pues...
    En definitiva, es una buena herramienta, que será excelente si cae en manos de grandes maestros. Enhorabuena por el trabajo. Por cierto, ¿el manual de alumnos está liberado?

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  2. Gracias, Alberto. Totalmente de acuerdo con lo que dices acerca de tratar de ser objetivo en este tipo de evaluaciones. Es muy complicado porque entran en juego múltiples factores (también quizás el simple azar) y correlacionar una mejora en resultados académicos con el uso de una herramienta concreta requeriría un trabajo estadístico importante. Por eso prefiero mantener un sano escepticismo, aunque como concluía creo que la experiencia ha sido muy positiva para todos.

    No hay problema en usar el manual, como forma parte del PIIE aprobado por Consellería todo es CC BY-NC-SA. Aunque voy a tener que actualizarlo con los cambios recientes en Classroom 😅. Me acabo de dar cuenta de que lo he colgado con el parámetro /preview y no se puede duplicar, ahora mismo lo arreglo.

    Te voy a conceder el "badge" de lector / comentador impenitente 😉.

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  3. Gracias por la generosidad inmensa de compartir todo vuestro proyecto de adopción de Classroom con toda la comunidad educativa. No tengo duda que ayudará a miles de profesores y líderes educativos de habla hispana a dar una oportunidad a esta transformadora herramienta para el aprendizaje tanto para docentes como aprendices y familias.

    Un gran reconocimiento a la institución por su rigurosidad y analíticas a la hora de tomar decisiones y obtener conclusiones de estas.

    Un saludo,
    Gonzalo

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    1. Muchas gracias, Gonzalo. Desde Google facilitáis a los centros la posibilidad de utilizar una plataforma de trabajo colaborativo estelar como es G Suite. Creo que no está en absoluto de más que compartamos en abierto nuestras experiencias de uso con ella. En mi opinión ese es el espíritu.

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  4. Hola, Pablo. Me encantó leer sobre tu experiencia y sin duda el trabajo realizado por ustedes es un referencia para los educadores que empezamos a aplicar proyectos similares en nuestros centros educativos.

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  5. Gracias, José. La intención es que lo aprendido durante la experiencia fuera reutilizable para otros en alguna medida.

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  6. Felicidades por el Blog Pablo, me parece un trabajo impresionante el que estás haciendo y con una profesionalidad digna de quitarse el sombrero. Nosotros venimos usando en TIC para Bachillerato Classroom desde que se lanzó allá en 2014 y tengo que decir que al principio solo estábamos dos profesores, y ahora ya hay muchos más que se han sumado. Creo que -a pesar de que hay cosas que pueden no convencernos - es una herramienta realmente útil y sencilla de manejar, tanto para el profesorado como para los alumnos.

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  7. Muchas gracias, Víctor, un placer tenerte por aquí. Totalmente de acuerdo con lo que dices acerca de Classroom.

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